Páginas

sábado, agosto 30, 2008

El dolor, lo inconsolable

Solamente unas líneas de dolor. 

No es que unas vidas valgan más que otras, sino solamente que algunas muertes nos tocan más de cerca.

En este momento, la hermana de un ex alumno, y prima de otro, yace en espera de cristiana sepultura, tras el accidente de las alumnas del Colegio Cumbres, en su viaje de estudios al norte. Y otras son hijas, hermanas, parientes, amigas, de otros tantos amigos, alumnos —ayer, en medio de una prueba oral, nos llegó la noticia de labios trémulos y consternados—, ex alumnos . . .

Yo sé que las palabras sobran, que no hay consuelo, que no es posible más consuelo que el que procede de Dios, ¡del mismo Dios que ha herido tan hondamente, en su insondable Providencia! 

Me uno al dolor de las familias; acompaño a mis ex alumnos con, cuyos nombre callo por pudor, pero de cerca voy con mi recuerdo, mi cariño y mi oración emocionada.

¡Descansen en Paz! 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario